EL MANTENIMIENTO DEL FRIGORÍFICO DE ABSORCIÓN.
El frigorífico de la caravana, autocaravana y camper es uno de esos elementos de abordo sin el cual el caravaning no sería lo que es hoy día. El frigorífico proporciona la deseada autonomía, permitiendo estacionar en lugares remotos, eliminando en gran medida la necesidad de acudir a reponer los alimentos perecederos frecuentemente. El frigorífico permite mantener los alimentos en óptimo estado de conservación para su consumo durante varios días y en cualquier época del año, lo cual es de agradecer especialmente en el período estival.
Y para que el frigorífico de absorción cumpla su función correctamente es necesario realizar (en contra de lo que muchos usuarios piensan y practican) un mantenimiento periódico. En nuestros muchos años de experiencia en el sector del caravaning hemos recibido decenas de quejas de usuarios decepcionados por el pobre rendimiento de sus viejos y también nuevos frigoríficos. Pues bien, salvando el hecho indiscutible de que el frigorífico de absorción proporciona un rendimiento inferior a los compresor, podemos afirmar que en la mayor parte de los casos el bajo rendimiento suele ser debido a la falta de mantenimiento del aparato y a su inadecuada utilización. Y es que tendemos a comparar y a utilizar el frigorífico de la caravana o autocaravana como si fuera el doméstico, cuando su tecnología y condiciones de uso son completamente diferentes. Por un lado, el de casa funciona con un compresor que consume toda la potencia posible a 220 v, disponen de hasta 2 y 3 motores y está siempre alejados de fuentes de calor.
Por su lado, el de la caravana funciona con la limitada potencia que una pequeña llama de gas proporciona al grupo de absorción, están expuesto al calor externo, su pequeño volumen hace que sea muy vulnerable a los usos continuados (aperturas frecuentes de puerta), para su funcionamiento adecuado debe estar perfectamente nivelado (lo que en ocasiones no siempre es posible), etc. En definitiva, las condiciones de uso del frigorífico de caravana son mucho más limitadas, y si deseamos obtener el máximo rendimiento hay que respetarlas siempre que sea posible.
Nota preliminar: en ningún caso el grupo de absorción situado en la parte trasera del frigorífico debe abrirse o taladrarse, pues contiene líquidos corrosivos a alta presión.
En esta sección revisaremos el estado del frigorífico de absorción, su interior, exterior, instalación y funcionamiento general.
La revisión de este aparato por parte del usuario se realizará persiguiendo un doble objetivo:
Esquema básico del grupo de frío del frigorífico de absorción. |
Esquema básico de instalación del frigorífico de absorción. |
Esquema básico del grupo de frío del frigorífico de absorción.
Esquema básico de instalación del frigorífico de absorción.
- detectar, anticipar y corregir posibles fallos de funcionamiento, los cuales en ocasiones pueden conducir a situaciones peligrosas para las personas, pues no hay que olvidar que estos frigoríficos están alimentados a gas y a 220v.
- asegurar un óptimo nivel de rendimiento del aparato.
Esta sección no esta dedicada a dar pautas o soluciones para reparar frigoríficos averiados, pues este tema requiere conocimiento técnicos y herramientas especializadas, quedando por tanto fuera del propósito de este artículo.
Recordamos, como es habitual, que ante un fallo o indicio de fallo de cierta envergadura, especialmente si se trata del sistema de gas o en el grupo de absorción, no intentemos repararlo por nosotros mismos, sino que acudamos a un taller especializado competente para evitar riesgos innecesarios.
La revisión puede completarse en unas dos horas (hay que sumar las obligadas esperas para medir la temperatura del aparato) si no surgen contratiempos. Aconsejamos que esta revisión se realice al menos una vez al año, coincidiendo con el principio del período de uso más extenso (estas fechas primaverales son ideales para el), aunque el período de revisión y la profundidad de la misma está en función de las condiciones de uso del aparato, si se trata de uno nuevo o de cierta antigüedad, etcétera.
Herramientas y material necesario:
- Destornilladores planos y de estrella.
- Para la limpieza: paños secos y ligeramente húmedos, alcohol de quemar o limpiador doméstico suave, compresor con pistola de aire a presión o, en su defecto, una brocha de cerdas suaves y un cepillo pequeño de dientes. Para la limpieza interior, bicarbonato de sosa.
- Polímetro, para medir las tensiones suministradas al aparato. Existen modelos económicos, perfectamente válidos para nuestro propósito, desde 6 €.Un termómetro, para comprobar la temperatura interior del frigorífico y exterior del ambiente.
Nota: Aunque no es absolutamente necesario, es recomendable extraer el frigorífico de su ubicación, con el fin de realizar una mejor inspección ocular sobre su cableado, dispositivos, grupo de frío, etc., que se encuentran tanto en la parte posterior como en la superior. Retirar el frigorífico de su mueble es una tarea sencilla que únicamente requiere extraer los pocos tornillos con que se sujeta al mueble. Estos suelen encontrarse dentro del frigorífico (si la sujeción está realizada de dentro hacia fuera), bien en los costados exteriores del mueble (tornillos desde fuera a dentro).
Generalidades. El sistema de absorción es especialmente adecuado para elementos de caravaning por su silencioso funcionamiento, su larga duración al no presentar elementos móviles y por su autonomía, pues puede funcionar con diferentes fuentes de energía, siempre y cuando proporcionen el calor suficiente para hacer hervir el líquido que se encuentra en el interior del grupo de frío (por ejemplo: gas butano y propano, petróleo, 12 v y 220 v).
Pero para que un frigorífico de absorción alcance su nivel óptimo de rendimiento, es necesario tener en cuenta algunos principios elementales de uso:
- Las frecuente aperturas de la puerta reducen el rendimiento del aparato considerablemente.
- Es absolutamente necesario disponer de una ventilación adecuada del grupo de absorción, tal y como indica el fabricante. Para ello se dispondrán generalmente dos rejillas de al menos 250 cm² de paso libre cada una. Por la inferior entre el aire fresco, y por la superior sale el aire caliente, refrigerando de esta forma el grupo de absorción. En ocasiones, cuando el calor exterior es muy elevado y hay ausencia total de viendo, la ventilación puede ralentizarse, empobreciendo el rendimiento general del aparato. Esto sólo será posible corregirlo instalando un ventilador especial que fuerce al aire a circular sea cual sea la situación en el exterior. Las rejillas deben estar situadas como en la figura; es decir, favoreciendo la circulación del aire caliente hacia arriba.
Nota: en algunos campers, donde el espacio es muy limitado, podemos observar que las rejillas no están ubicadas en los lugares recomendados. Esto suele ser debido a que se encuentra por medio un bastidor del vehículo, una ventana, etc. en estos casos el frigorífico proporcionará un rendimiento ligeramente inferior al nominal.
La fuentes de energía deben proporcionar calor suficiente para hacer hervir el liquido del interior del grupo de frío. Por ello, la combustión del gas debe realizarse correctamente y las resistencias eléctricas de 12 v y 220 v deben proporcionar la potencia adecuada.
Grupo de frío en buen estado. Un simple desperfecto en cualquier tubería del grupo de frío puede hacer disminuir el rendimiento del aparato, debido a que su complejo entramado de tuberías es muy sensible a cualquier cambio, sea una abolladura, torcedura, etc.
Orientación adecuada del aparato. En ocasiones hacemos funcionar el aparato estando el costado del vehículo donde está instalado el frigorífico de cara al sol. Esto simplemente hará descender su rendimiento en picado, pues la ventilación del grupo se verá empobrecida y el calor acumulado en el mismo hará perder potencia del conjunto.
El aparato debe estar perfectamente nivelado respecto de la horizontal, pues de otro modo el grupo de absorción no funcionará a pleno rendimiento.
En ocasiones, el frigorífico proporciona un bajo rendimiento a 220 v mientras que a gas funciona correctamente. Esto puede ser debido a que muchos campings no suministran una tensión nominal de 220 v, sino que en ocasiones puede estar por debajo de 180 v.
Cuando un frigorífico de absorción no funciona bien, o al menos se espera de él un rendimiento superior, muchos usuarios lo hacen funcionar a gas y 220 v simultáneamente. Esto jamás debe realizarse, pues provocará el efecto contrario, e incluso daños irreversibles al aparato.
PRUEBA DE ENCENDIDO
El primer paso de la revisión consiste en probar que el aparato se enciende en los tres modos de funcionamiento; es decir, a gas, 12 v y 220 v. Para ello siga las instrucciones de encendido proporcionadas en el manual de uso del frigorífico. Revisaremos el estado de los mandos de encendido. Si algunos de ellos está deteriorado, debe sustituirse cuanto antes, pues es realmente molesto hacer funcionar un frigorífico a través de un resbaladizo espárrago metálico.
Los pilotos de encendido deben revisarse, pues en ocasiones están estropeados y nos confunden indicando un mal funcionamiento del aparato, cuando el frigorífico opera perfectamente.
En los dos modos eléctricos, 12 v y 220 v, no suelen ocurrir problemas dada la simplicidad del sistema. Se trata de dos sencillas resistencias eléctricas con forma cilíndrica alojadas junto al hervidor. Si se diese el caso, la sustitución de estas resistencias es sumamente sencilla, pues están acopladas simplemente a presión.
Si embargo en modo de gas, sí pueden ocurrir algunos de los siguientes problemas:
No se enciende la llama. Posibles soluciones:
- Revisaremos si la bujía de encendido se encuentra en su alojamiento junto al quemador. Si se ha movido, la ajustaremos en su debido lugar.
- La bujía puede estar sucia. La limpiaremos con un cepillo suave y un paño húmedo.
- La chispa de encendido puede no saltar al termo-pass. Situaremos el termo-pass más cerca de la punta de la bujía.
- La bujía puede estar defectuosa. Podemos sustituirla nosotros mismos.
- El piezo-eléctrico del encendido puede estar defectuoso y no transmite electricidad a la bujía. Podemos sustituirlo nosotros mismos.
- El quemador está sucio u obstruido por un insecto u otro pequeño objeto. Lo limpiaremos con alcohol de quemar y un cepillo suave. Retiraremos los objetos que obstruyen el paso del gas.
- Chiclé obstruido. Lo limpiaremos utilizando aire a presión y un paño húmedo, nunca por medios mecánicos abrasivos.
La llama no permanece encendida. Posibles soluciones:
- El mando de encendido tropieza, al empujarlo, con la chapa embellecedora. Situar una arandela separadora entre el mando y la chapa.
- El regulador de gas no es el correcto o está estropeado. Sustituirlo por uno que proporcione la presión adecuada para el frigorífico.
- Filtro de gas obstruido (se encuentra dentro del tubo metálico de entrada de gas, aprox. a 1 cm. de su extremo). Retirarlo, limpiarlo e introducirlo de nuevo en su lugar.
- Termo-pass defectuoso. Este dispositivo de seguridad en forma de fino alambre que llega desde la llave de regulación de gas hasta el mismo quemador, en ocasiones se estropea, debiendo sustituirse inmediatamente, preferiblemente en un taller especializado.
- Válvula de regulación de gas estropeada. Sustituirla inmediatamente en un taller especializado.
LIMPIEZA Y REVISIÓN INTERIOR.
El interior del frigorífico y sus accesorios se limpian con un paño humedecido en una solución de 1/2 litro de agua caliente y una cucharadita de bicarbonato de sosa. Nunca usar detergentes, polvos de fregar o productos con fuerte olor (pino, etc.) a riesgo de inutilizar el frigorífico por un largo tiempo. La junta imantada de la puerta debe limpiarse cuidadosamente con agua caliente y jabón, y a continuación secarse a conciencia. El resto del aparato se limpia con detergente líquido estándar doméstico.
La revisión del interior del frigorífico es sencilla:
- Comprobaremos que el condensador interior (una pieza de aluminio con lamas situada al fondo en la parte superior) está firmemente sujeto (de otro modo la transmisión y difusión de frío es inadecuada) y que entre dos de sus lamas y en contacto con el condensador se encuentra un pequeño cabo de alambra (el bulbo del termostato) de unos 10 cm de largo.
- Iluminación interior (sólo algunos modelos). comprobaremos si funciona correctamente. Si no es así, revisaremos la lámpara (¿está fundida?) y el interruptor automático (situado en el marco exterior de la caja del frigorífico), que en ocasiones queda enganchado e inoperativo.
- Puerta. Comprobaremos que la junta imantada cierra perfectamente en todo su perímetro. De no ser así, conviene sustituirla por completo (no admite reparación). Aplicaremos un poco de líquido engrasante tipo <<3 en 1>> a los pivotes rotantes (los que hacen de bisagra) de la puerta, y en su caso apretaremos los tornillos de las piezas que van fijas al cuerpo del frigorífico y a la propia puerta, que suelen aflojarse con el uso.
REVISIÓN DEL SISTEMA DE VENTILACIÓN.
Comprobaremos que las rejillas exteriores se encuentra libres de objetos, tales como hojas e insectos, que impidan la normal y adecuada ventilación del equipo. La mosquitera debe limpiarse minuciosamente, pues en ocasiones las pequeñas partículas adheridas pueden llegar a obstruir el paso de aire hasta en un 50 %. comprobaremos que la rejilla de salida de humos también está libre cualquier obstrucción.
REVISIÓN DEL GRUPO DE FRÍO O ABSORCIÓN.
Comprobaremos visualmente y al tacto que el grupo de absorción se encuentra en buen estado, libre de golpes, abolladuras, oxido, etc. Si observamos algún agujero, grieta, olor amoniaco o indicios de falta de estanqueidad del grupo, la unidad debe ser inmediatamente inutilizada y retirada. Estas averías no pueden repararse, si no es sustituyendo el grupo de frío completamente, lo que en ocasiones resulta más caro que comprar un aparato nuevo.
El grupo de absorción se limpia con un cepillo suave y un paño humedecido con agua eliminando suciedad, polvo y pequeños objetos adheridos. Antes de su limpieza asegurarse que el aparato está apagado y que las tuberías están frías.
REVISIÓN DEL SISTEMA DE GAS.
Con el aparato apagado, inspeccionaremos visualmente el tubo de gas flexible que se conecta a la unidad para detectar posibles grietas o señales de deterioro grave. La conexión con el tubo rígido del aparato debe ser firme y puede comprobarse si hay fugas mediante una solución jabonosa o un líquido especial en spray. No utilizar nunca llamas cercanas al descubierto.
Con el aparato encendido en modo gas, comprobaremos cómo se realiza la combustión. La combustión es incorrecta y por tanto peligrosa cuando: 1) la llama es amarillenta, y/o 2) cuando la llama produce mal olor. Estos son indicios de una combustión incompleta que posiblemente está liberando el venenoso monóxido de carbono es una sustancia letal, no posee olor propio (lo que la hace difícil de detectar en ocasiones) y actúa silenciosamente sin dar tiempo a las personas a reaccionar.
Una combustión correcta se realiza cuando la llama es de color predominantemente azul, están bien formada, está pegada junto al propio quemador (sin hueco entre ambos) y produce un suave ruido silbeante. Si la llama, aun siendo azulada, chisporrotea, no presenta una forma regular o se producen golpes de llama incluso sonoros, las causas podemos buscarlas en los quemadores (suciedad, pequeños objetos atrapados, etc.).
Con el mando del regulador al mínimo, la llama deber tener entre 1,5 y 2 cm de altura. Con el mando al máximo, la llama debe estar entre 5 y 6 cm de altura. Si observamos que la llama no cumple alguna de las reglas mencionadas, la combustión se está realizando incorrectamente, por lo que procederemos a limpiar el quemador y chiclé. El quemador se limpia con alcohol de quemar y un cepillo suave, retirando los objetos que puedan obstruir el paso del gas. El chiclé se limpia utilizando aire a presión y un paño húmedo, nunca mediante medios mecánicos abrasivos.
Una vez limpiadas estas piezas, si el problema persiste, el aparato debe llevarse a un servicio de reparaciones especializado, pues existe riesgo potencial de intoxicación para las personas.
REVISIÓN DEL SISTEMA ELÉCTRICO.
Revisaremos los sistemas eléctricos de 12 como se 220 v comenzando en sus conexiones por el cableado proveniente de la red eléctricas general 12-200 v del vehículo. Observaremos las conexiones, juntas y secciones de cable, para detectar cualquier elemento pisado, suelto, flojo oxidado, etc., que en su caso debe ser sustituido. Si fuera posible, mediremos la tensión de entrada al aparato en los modos de 12 y 220 v (por ejem. En el camping donde acampamos mas habitualmente). Hay que tener en cuenta que muchos camping proporcionan tensiones por debajo de los 180 v, cuando se necesita toda la tensión posible para hacer funcionar el grupo de frío correctamente. Si estos es así, quizás no podamos evitarlo, pero al menos conoceremos cuál es la causa real del pobre rendimiento de nuestro frigorífico.
Para finalizar puede comprobarse que las resistencias de 12 y 220 v están funcionando correctamente. Para ello es necesario medir la intensidad de cada una de ellas y comprobar que los valores medidos coinciden con los de la placa de características técnicas de la unidad, situada generalmente en el interior . Las resistencias de los frigoríficos suelen estar entre 100 y 150 w, según el modelo, tanto a 12 como a 220 v. Naturalmente, si observamos que alguna de estas resistencias está defectuosa, debemos sustituirla, pues de lo contrario el frigorífico no funcionará correctamente. Atención a los fusibles de protección eléctrica del aparato, pues en ocasiones no conducen a buscar averías donde sólo hay un simple fusible fundido.
PRUEBA DE RENDIMIENTO.
Se trata de medir en condiciones normales de temperatura exterior (entre 20 y 25 ºC, con el vehículo situado a la sombra) la temperatura alcanzada en el interior del aparato en los tres modos de funcionamiento. Anotaremos la diferencia entre ambas temperaturas, que servirá de referencia para observar su funcionamiento en futuras ocasiones. Aunque los fabricantes no suelen proporcionar datos concretos sobre la temperatura alcanzada por sus aparatos, orientativamente podemos decir que un frigorífico de absorción estándar de caravana y autocaravana funcionando a máxima potencia reduce la temperatura exterior entre 25 y 30 ºC (unos grados más en el congelador).
para efectuar las mediciones de temperatura correctamente, haremos funcionar el aparato en cada modo de funcionamiento el tiempo suficiente para alcanzar un nivel de rendimiento estable. Por ejemplo:
- en modo gas, haremos funcionar la unidad al menos durante 6 horas a plena potencia. Después mediremos y anotaremos las temperaturas interior y exterior.
- Seguidamente pasaremos a modo 220 v, dejándolo operar durante 2 o 3 horas. Después de este tiempo mediremos y anotaremos las temperaturas interior y exterior.
- Por último pasaremos al modo 12 v dejándolo unas 2 o 3 horas, para medir y anotar las temperaturas interior y exterior por última vez.
Es posibles que entre el modo gas y los modos eléctricos observemos algunas pequeñas diferencias de rendimiento (menos de 5ºC). Esto suele ser debido a que en modo gas se obtiene mejor resultado al aprovecharse mejor el calor generado en la combustión que por las resistencias eléctricas. Sin embargo en los modos 12 y 220 v no deben observarse diferencias significativas puesto que las potencias de ambas resistencias suelen ser similares (por ejemplo: 130 w a 12 v y 135 w a 220 v).
RECOMENDACIONES FINALES.
Recomendamos a aquellos usuarios campistas que hayan experimentado problemas con su frigo de a bordo, que antes de pensar en sustituirlo realicen una revisión completa como la que hemos expuesto en esta sección.
Aprovechamos la ocasión para recomendar también la oportunidad de instalar junto a las rejillas traseras de aireación un sencillo ventilador eléctrico de 12 v que, funcionando mediante un termostato, aumenta considerablemente la aireación del frigorífico, y por tanto aumentará su capacidad refrigeradora (existen modelos en kit que se instalan en menos de 30 minutos, desde 30 €). Este útil dispositivo es especialmente recomendable para zonas de intenso calor, como es la mayor parte de nuestra geografía en verano.
Si habiendo realizado un servicio de mantenimiento y seguido unas recomendaciones como las aquí expuestas observamos que el rendimiento de nuestro frigo no es el esperado y no observamos causas aparentes, recomendamos acudir a un servicio de reparaciones especializado, donde, con los medios adecuados, pueden detectar, diagnosticar y reparar averías que pueden llegar a ser de cierta importancia.