NUEVOS AIRES PARA LA NEVERA

Después de diez años de funcionamiento intachable, ha llegado el momento de dedicar unas horas al mantenimiento de nuestra nevera de absorción. Por otro lado, el invierno es una de las mejores épocas del año para llevar a cabo este tipo de trabajos.

FUNCIONAMIENTO

Los frigoríficos de absorción cuentan con un circuito de frío que funciona con amoniaco y tienen un funcionamiento muy silencioso. El gas de este circuito de frío (amoniaco) es calentado por intercambio térmico de calor desde tres fuentes distintas: una resistencia de 220v ca. una resistencia de 12vcc y un quemador de propano. En el tubo vertical del circuito de frío están colocados los tubos que alojan las resistencias y la chimenea del quemador. Este conjunto está recubierto de lana mineral o lana de escorias para tener un aislamiento térmico. Finalmente, una chapa metálica de forma redonda cierra todo.

Inicialmente, la nevera tenía una gran cantidad de óxido en esta zona, tanto exterior como interiormente (fotos 1,2 y 3).

EXTRAER LA NEVERA

1.- En primer lugar, sacamos la nevera de su alojamiento. Podemos encontrarnos con varias posibilidades: que los tornillos de sujeción estén colocados por la parte exterior (normalmente tres de cada lado) o que se encuentren en el interior de la nevera (dos o tres en cada lado, cubiertos con unos tapones blancos que no son de rosca).

2.- A continuación marcamos los tornillos envolviéndolos en cinta de carrocero.

3.- Sacamos la puerta desenroscando el tornillo de la parte de arriba. También las bandejas interiores.

4.- Desconectamos la bombona de gas, asegurándonos de que la llave esté cerrada. A la hora de soltar la tubería del gas de la nevera puede haber varias formas:

* En el armario lateral de la nevera, sacando el cajón de los cubiertos o una chapa de madera, tendremos una abertura que nos permite acceder a la parte superior y desenroscar la tubería del gas.

* En el hueco lateral, donde están las llaves del gas, soltamos la tubería que sale de la llave del gas. En la parte superior de este hueco, en la pared lateral con la nevera, hay una ranura que nos permite sacar el electrodoméstico con la tubería de gas conectada.

5.- Sacamos las rejillas exteriores de ventilación.

6.- Con mucho cuidado, sacamos la nevera de su alojamiento. Tiene que salir con facilidad. Además, comprobaremos que los cables no estén sujetos y que tengan el largo suficiente para poder extraerla.

Una vez que la parte superior del frontal de la nevera está fuera del hueco, soltamos los cables de conexión eléctrica 220 vca y 12 vcc. Anotar y marcar los cables, ya que un cambio en ellos estropearía el electrodoméstico. Su fiera necesario tam

bién soltamos la tubería del gas.

Si al intentar sacar la nevera del interior de la autocaravana por la puerta no cupiese, hacerlo a través de la del copiloto, tumbando previamente el asiento.

LA REPARACIÓN

Antes de comenzar a trabajar con la nevera, es recomendable colocarla sobre una mesa, ya que nos resultará mucho más fácil manipularla y no tendremos que agacharnos continuamente.

Lo primero que tenemos que hacer es desmontar la chapa que tapa el intercambiador térmico y sacar la lana de mineral. Como puede observarse en las fotografías 2 y 3, son unos tubos soldados al tubo vertical del circuito de frío. Como los elementos estaban totalmente oxidados, esto impedía un buen funcionamiento de la nevera, provocando un bajo rendimiento y una mala combustión.

El siguiente paso es sacar las resistencias de su alojamiento (la roja es de 12 vcc y la negra de 220vca): soltamos las bridas que sujetan los cables y las colocamos encima de la nevera. A continuación soltamos el tornillo que sujeta el quemador. De éste soltamos el piezoeléctrico del encendido y el termopar (que cerraría el paso del gas si se apagara la llama).

Posteriormente, cortamos las bridas que sujetan su cables y los colocamos encima de la nevera. En la chapa del quemador cada uno tiene su hueco.

Con la finalidad de trabajar más cómodamente, soltamos la tubería del gas del quemador de la llave colocada en la parte superior de la nevera. Con cinta de carrocero tapamos las salida de la llave y el extremo del tubo de gas.

Para eliminar el óxido y la porquería acumulada necesitaremos las siguientes herramientas: una taladro eléctrico, cepillos de púas metálicas de varias formas (vaso,disco,etc.), un cepillo manual metálico, una lija para hierro de grano grueso y fino, un estropajo verde y otro metálico, unas gafas de protección y mascarilla para el polvo.

Para no estropear el recubrimiento de la nevera, es aconsejable colocar una chapa de madera detrás de los tubos. Con mucha calma y cuidado limpiamos el óxido y la porquería de los tubos del circuito de frío. Con los estropajos y un alambre retiramos el óxido y el hollín del interior de los tubos. Una vez hecho esto, los limpiamos con un trapo y disolvente para extraer las grasas y el polvo del óxido.

Una vez que hemos limpiado perfectamente la zona, procedemos a pintarla. Para ello utilizamos una pintura anticalórica negra, ya que estos tubos alcanzan altas temperaturas. La pintura está disponible en spray y botes. No obstante el spray facilita mucho el trabajo a la hora de pintar las laminas verticales del tubo superior. También es recomendable utilizar un pincel curvo de los que se usan para los radiadores. En la fotografía 4 puede observarse la apariencia de los tubos una vez pintados.

Más tarde, procedemos a sustituir toda la tornillería convencional por tornillería-inox, y a restaurar los mandos de la nevera. Para ellos, utilizamos números autoadhesivo de 4 mm en color blanco. Una vez pegados en los mandos, les aplicamos por encima una capa de esmalte de uñas transparente. Por otro lado, las chapas metálicas que encierran los tubos del intercambiador de color las llevamos a un taller de zincados, donde las dejaron como nuevas.

SUBSTITUCIÓN DEL QUEMADOR

El siguiente paso de los trabajos de <<restauración>> de nuestra nevera es la sustitución del quemador y el inyector. Al intentar retirar el quemador viejo del tubo de gas puede ocurrir que esté tan oxidado que sea muy difícil desenroscarlo. Si sucede esto, hay un truco: con un soplete de llama o en el fogón de la cocina, calentamos el quemador durante un rato: el óxido cederá y se desmontará con facilidad. Cuando montemos las piezas nuevas, debemos tener en cuenta varios factores:

* Colocar el inyecto con sumo cuidado dentro del quemador, ya que debe estar perfectamente cerrado.

* La boquilla del tubo del gas tiene que hacer un buen contacto con el inyector para que no entre aire.

* Con un cepillo metálico limpiar las puntas del piezoeléctrico y del termopar antes de su montaje en el quemador.

Para reparar el vaso de plástico en el que se evapora el agua que sale al descongelar la nevera, usamos fibra de vidrio y poliéster. Una vez seca la pintura, montamos las resistencias y probamos el funcionamiento de la nevera a 220 vca. Acto seguido, montamos la lana de mineral y la chapa metálica que encierra el intercambiador de calor.

Finalmente, conectamos la tubería de gas del quemador a la llave. En un lugar muy ventilado probamos que el quemador funcione bien; la llama debe ser totalmente azul y uniforme. Cuando apaguéis la llama tendréis que oír un click metálico: es el circuito de seguridad del termopar para que no salga gas sin llama. En la fotografía 5 aparece nuestra nevera una vez finalizados los trabajos de puesta a punto y lista para ser montada en su hueco.

Hay que destacar que la estanqueidad del circuito del gas, una vez montada la nevera en la autocaravana, fue realizada por un instalador oficial de Repsol-butano, ya que la seguridad debe estar por encima de todo.